La final del Clausura 2022 entre Pachuca y Atlas tuvo un retraso al inicio del primer y segundo tiempo, la razón fueron fallas técnicas entre los árbitros.
La cuarteta arbitral conformada por Fernando Hernández (central), Ibrahim Martínez (Asistente 1), Isaac Bustos (asistente 2) y Fernando Guerrero (cuarto) así como los encargados del VAR no tenía comunicación.
Previo al arranque de los primeros 45 minutos reportaron que no se escuchaban en el sistema de comunicación que utilizan en cada partido, pero lo solucionaron tras unos minutos.
La misma situación se repitió al inicio de la parte complementaria, pero en esta ocasión se tardaron más de 10 minutos, incluso los nazarenos se cambiaron se auriculares, intentaron con radio y al final se resolvió el problema de los audifonos.
La situación del arbitraje generó reacción, no sólo por sus fallas técnicas, también por las decisiones tomadas.
Fernando Hernández no marcó un penalti a favor de Pachuca durante el primer tiempo, acudió al VAR y determinó que previo a la falta hubo fuera de lugar.
Minutos después, por una falta en el área de los Tuzos revisó el VAR y concluyó que sí hubo falta, así que marcó la pena máxima.