El 11 de agosto de 2012 es una fecha histórica para el futbol mexicano. Aquel día, el estadio Wembley fue verde, blanco y rojo gracias a dos goles de Oribe Peralta que dieron la victoria (2-1) a la Selección Mexicana sobre Brasil, para ganar la histórica medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres.
A 10 años del más grande logro en la historia del futbol mexicano, el autor de esos dos goles compartió —en exclusiva para EL UNIVERSAL Deportes— las claves de ese hito.
“Ganamos esa medalla porque era un equipo con muchos torneos previos; tenía esa experiencia como grupo, era una generación que no le tenía miedo al fracaso, porque ya lo había vivido. Entonces, era más lo que podíamos ganar en aquel momento y fue así. La razón del oro fue el proceso”, expresó.
El Cepillo recordó que el camino a la cima comenzó con la desastrosa participación en la Copa América 2011, con un tropiezo por diferentes indisciplinas, pero después se ganó el Panamericano, tuvieron buenos resultados en el Preolímpico y se obtuvo el título en el torneo Esperanzas de Toulon.
“El proceso que tuvieron todos, y del cual yo fui parte desde Panamericanos, hizo que tuviéramos esa comunión”, dijo. “El hecho de que nosotros hayamos salido a querer marcar nuestra propia historia, querer dejar un legado, era lo que realmente teníamos en mente”.
El exdelantero agregó que la envidia no estuvo presente, porque “todos estaban en la misma sintonía, lo único que querían era ganar.
Para Peralta ese día los astros del futbol y de los juegos veraniegos se alinearon para darle una alegría a todo un país. “Yo recuerdo muy tranquilo el camino del hotel al estadio, tal como si todo estuviera destinado a disfrutar de ese día, el hecho de no ser favoritos nos hizo entender que podíamos ganar, trascender y marcar una generación para que no se quedara en el ya merito”.
Oribe fue el encargado de abrir el marcador a los 28 segundos del pitazo inicial y para el minuto 75 llegó ese gol de oro, “la neta el segundo fue algo muy chingón porque lo habíamos practicado muchas veces y nunca salió tan perfecta como ese día, todo estaba hecho para que nosotros nos lleváramos esa medalla”.
México a lo largo de la historia en los Juegos Olímpicos cuenta con 73 preseas, 13 son de oro, 24 de plata y 36 de bronce, Oribe Peralta reconoce que cuando comenzó su carrera en el futbol una medalla olímpica no era parte de sus sueños, pero hoy entiende que él y esa Selección provocó que los niños sueñen con subir al podio gracias a un balón.
“En mi caso pensé que las medallas eran para atletas que corrían, nadaban hacían clavados o taekwondo, no llegaba a mi alcance que también ganaban los que juegan futbol y cuando surgió ese momento el sueño fue ganar una medalla de oro porque era lo más alto y siempre aspiré a eso. Soy consciente de que fuimos un parte aguas para que muchos niños voltearan a ver los Juegos Olímpicos, ha sido algo muy satisfactorio en mi vida y se siente muy chingón haber realizado esa hazaña”, recordó el futbolista que anotó en el torneo cuatro ocasiones y dio cuatro asistencias.
Cuando el Himno Nacional Mexicana se escuchaba en Wembley y Oribe Peralta ya tenía la presea dorada en su cuello, él sólo pensaba en los años que le había dedicado a su carrera.
“Lo único que pasaba por mi cabeza es que cada paso que había dado en mi vida había valido la pena, cada esfuerzo, cada sacrificio y cada lágrima , todo había sumado para que yo pudiera estar ahí en el podio”, concluyó ‘El Cepillo’.