Frank Sinatra entonó un himno que hoy sigue muy presente en La Gran Manzana en cualquier ámbito, pero que en el deportivo le ha costado mucho últimamente.
Hoy los Jets, Giants y Bills son tres de los siete equipos que presumen cinco victorias en lo que va de la temporada.
Ni los Yankees que eran una marca asociada al éxito, apenas pudieron recordar viejas glorias con el récord de Aaron Judge, pero la ciudad está despertando en la NFL.
Los Jets se convirtieron en una burla y los Giants en el último lustro se afianza como uno de los peores equipos, pero este año las cosas han cambiado.
Con los Bills como el único equipo que realmente juega en el estado de Nueva York y favoritos al Súper Bowl, los tres equipos están intratables.
En el último domingo de octubre, han alcanzado 11 triunfos para el estado neoyorquino, la mayor cantidad para cualquier estado en la historia de la NFL.
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NY jamás había visto a sus tres equipos con marca superior al .800, lo mejor que habían alcanzado fue 66% de victorias en 1990 cuando curiosamente dos de ellos se enfrentaron en un Super Bowl en el fatídico gol de campo de Scott Norwood.
El cambio en varios aspectos ha sido repentino, los Jets fueron la peor defensiva en yardas y puntos el año pasado y hoy hasta presumen en Sauce Gardner al jugador defensivo de la semana y el mejor esquinero de la liga en cobertura personal, según PFF entre más de 40 jugadores elegibles.
Brian Daboll se trajo parte de la reciente cultura ganadora en Buffalo para adoptarla con los Giants y darle nueva vida a su quarterback Daniel Jones.
¿Será que viene una época dorada para los neoyorquinos, cual sea el color favorito?