Josh Allen y Stefon Diggs fueron este lunes la dupla ideal para que los Buffalo Bills despedazaran a los Tennessee Titans (7-41). En lo más alto de las apuestas para llegar al Super Bowl, los Bills han empezado de maravilla la temporada ya que en el partido inaugural trituraron a los vigentes campeones, Los Angeles Rams (31-10).
Este lunes, el quarterback Josh Allen fue el amo del partido ante los Titans y, sin jugar el último cuarto, deslumbró con 26 de 38 en pases para 317 yardas y cuatro pases de anotación sin sufrir intercepciones. A su lado, el receptor Stefon Diggs fue una pesadilla para sus rivales y terminó con tres anotaciones, 12 recepciones y 148 yardas.
El duelo entre Bills y Titans empezó con dominio de las ofensivas. Con largos drive en ambos equipos y una equilibrada combinación de juego de pase y carrera, el primer cuarto terminó 7-7 tras un touchdown de Reggie Gilliam para los Bills y otro de Derrick Henry para los Titans. Aunque la defensa visitante subió el nivel, Allen no se inmutó.
Con 18 de 23 en pases y 208 yardas en la primera mitad, Allen, que además dejó una imagen espectacular con una acrobática carrera, dio un pase de anotación para Stefon Diggs con el que los Bills, que también tuvieron un gol de campo de 49 yardas de Tyler Bass, se fueron al vestuario con ventaja (7-17). Allen y Diggs brillaron asimismo en la reanudación.
Con un espectacular pase de 46 yardas, Allen volvió a servir en bandeja a Diggs un touchdown que disparó a los Bills (7-24). No solo funcionaba a la perfección el ataque de Búfalo ya que su defensa también secó a unos Titans atenazados.
Nada le salía bien a Tennessee mientras que en los Bills todo eran sonrisas: Bass aportó un nuevo field goal, Jordan Poyer consiguió una intercepción y Diggs sumó su tercera anotación. Para rematar el desastroso tercer cuarto de Tennessee , Matt Milano logró una nueva intercepción y firmó la segunda anotación de su carrera tras correr 43 yardas.
Con un incontestable 7-41 ya al final del tercer cuarto, los Titans le dieron su primera oportunidad en la NFL al quarterback novato Malik Willis en sustitución de un desacertado Ryan Tannehill (11 de 20 en pases para 117 yardas).