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México es potencia mundial en obesidad infantil. Así lo dicen los números que la Unicef publicó en agosto del año anterior; en este país, tres de cada 10 niños se desarrollan con sobrepeso.
Una de las situaciones que favorecen esta condición es el poco tiempo estipulado dentro de los programas de estudio para la educación física, en todos los niveles escolares y el poco interés de las instituciones gubernamentales por unir esfuerzos, tema que inspiró la realización del Foro de Educación Física y Deporte Escolar, albergado por el Congreso de la Unión.
“Urge atacar el problema del sedentarismo en México. Pasan los años y no se crea una política pública adecuada... Existe una falta de coordinación muy desagradable entre las entidades institucionales que pueden apoyar. La Secretaría de Salud, el Seguro Social, la Secretaría de Educación Pública y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte deben trabajar en conjunto, no hacer campañas por separado y gas-tar presupuestos de manera individual”, expuso Nelson Vargas ante profesores y miembros de la Federación Internacional de Educación Física.
En su discurso, el promotor deportivo tachó de inadmisible que los clubes privados del país suelan reunir más gente que los públicos o gratuitos, situación que, consideró, bloquea el impulso de la competitividad.
“Hay que fomentar ese sentido de competencia deportiva. No importa que no ganen nada, la idea es masificar la actividad deportiva a raíz del estímulo de competencia. Los chavos son felices si juegan entre ellos, hay que incentivar los juegos interescuelas, interclubes”, agregó Vargas Basáñez.
Esta semana, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó que la estrategia nacional contra el sobrepeso y obesidad de la administración anterior falló rotundamente, por lo que se “ajustará el programa para atender la epidemia del sobre peso, obesidad y diabetes del país”, pero nunca hizo mención del deporte como herramienta para combatir dicha adversidad.
