En 1993, Diego Armando Maradona lideró a Argentina hacia una victoria contra Australia, en el partido más importante que hasta aquí disputaron ambas selecciones. Veintinueve años después, el destino quiso que Lionel Messi sea ahora quien asuma la responsabilidad en el Mundial.
En un escueto historial de siete duelos, el más importante lo protagonizaron a fines de 1993, en el repechaje para el Mundial de 1994. Argentina no había superado la eliminatoria sudamericana, tras la bochornosa goleada que le propinó Colombia (0-5). Maradona, quien se había alejado del seleccionado tras su primer dopaje, decidió ayudar al equipo en la travesía.
Con el impulso del astro, Argentina ganó el partido de ida y empató la revancha en Buenos Aires, quedándose con el boleto a la Copa del Mundo.