La decisión de Alexander Zverev para realizar cinco partidos de exhibición con Roger Federer en Latinoamérica, entre ellos la visita a México de esta noche, fue una elección que no fue bien recibida por todos, especialmente por su selección.
El alemán, séptimo del mundo y el mejor posicionado en el ranking mundial de su país, prefirió realizar los partidos amistosos en Latinoamérica, en lugar de participar en la Copa Davis, el Mundial de Tenis , que se realiza actualmente en Madrid.
Su anuncio llegó meses antes de que se realizará el torneo. Fue precisamente a finales de septiembre, casi dos meses antes de que arrancara el torneo, en el que Alemania quedaría eliminada en cuartos de final por Reino Unido.
"Es lo suficientemente mayor como para tomar su propia decisión", dijo Boris Becker, capitán de la selección alemana y leyenda del tenis sobre la elección de Zverev en declaraciones al diario inglés Express. "Lo que hace en su tiempo libre, es asunto suyo. Todos somos nuestro propio jefe".
Becker, visiblemente incómodo en esa rueda de prensa celebrada apenas la semana pasada, dijo que no quería hablar más del tema de la decisión de Zverev y que, reconocía, que en el pasado siempre había mostrado su interés por conformar la selección para la Copa Davis.
Su elección de venir a Latinoamérica está unida de dos factores más: su firma con la agencia de representación Team 8 (que es copropiedad de Federer) y la filtración de que por cada partido los comités organizadores pagaron al menos dos millones de dólares. Es decir, el suizo, el alemán y su comitiva obtuvieron diez millones por celebrar los cinco juegos.
Si el alemán al menos pudo obtener tres millones de esa bolsa, se embolsó casi la misma cantidad de lo que ganó en toda la temporada. Según cifras de la ATP, Zverev obtuvo 3.6 millones de dólares en concepto de premios.
Federer no tuvo que elegir entre jugar con su selección o realizar la gira, luego de que Suiza no calificará para la Copa Davis.