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Una vez más, el destino de los Cavaliers de Cleveland depende de LeBron James, la estrella eterna del equipo en los últimos años.
El problema es que El Rey no juega solo, aunque parezca. Esta tarde los Cavs se miden a los Celtics de Boston, que necesitan dos triunfos más para avanzar a las Finales de la NBA.
Cleveland no está al borde de la eliminación, pero sus jugadores no tienen los recursos para acompañar a LeBron en el resto de los Playoffs. Obviamente, James es el líder del equipo en puntos por partido, con 33.4. El compañero más cercano a esa cifra es Kevin Love, pero no alcanza ni la mitad, con 15.5 unidades.
Tampoco es sorpresa que el hijo pródigo de Cleveland sea quien tenga más asistencias en esta temporada, al ser el que genera casi todas las jugadas durante los 48 minutos de partido.
James promedia 15.5 asistencias; el guardia George Hill es el segundo en el equipo, con ¡2.9!.
Ni Love, JR Smith y mucho menos Tristan Thompson están a la altura para ser los secundarios en el equipo de LeBron, quien podría decir adiós al equipo al término de esta campaña con el fin de buscar dignos colegas para ganar un nuevo título.
Por el contrario, el trabajo en conjunto ha permitido que Boston esté en la final de la Conferencia del Este con dos juegos de ventaja.
Jayson Tatum, candidato a Mejor Novato del año, es el líder en unidades, con 18.1. Y tiene tres compañeros con un promedio poco mayor de 17: Jaylen Brown (17.8), Terry Rozier (17.4) y Al Horford (17.1).
Celtics tiene a cuatro jugadores con más de tres asistencias.
Tyronn Lue, head coach de Cavaliers, no puede darle más descanso u obligaciones a LeBron, porque sus pupilos no darán el ancho frente a Boston. Esta tarde veremos a James de la misma manera que en toda esta temporada, solo, con la carga del equipo y como máximo anotar del partido.
Lo positivo para Cleveland es que les toca recibir el próximo par de duelos, en el Quicken Loans Arena.