En una mañana de un domingo de julio en el famoso circuito de Del Mar, Victor Espinoza montaba a Bobby Abu Dhabi en un entrenamiento cuando la vida le dio un giro de 360 grados.

Bobby Abu Dhabi

colapsó repentinamente debido a un aparente ataque cardíaco y Espinoza voló por los aires.

El caballo murió

inmediatamente y el hombre de un metro 55 centímetros y de 50 kilos cayó en la tierra y se rompió el cuello.

Espinoza

estaba inicialmente paralizado aunque fue reportado como estable después del accidente. Nadie se imaginó que el accidente sería tan peligroso hasta que los estudios médicos arrojaron los resultados.

Desde entonces ha recuperado la sensibilidad en todo menos en su brazo izquierdo, sin embargo, su movilidad es muy limitada y sus músculos están atrofiados.

"Un día estoy ganando la Triple Corona y al día siguiente no puedo alimentarme a mí mismo", dijo Victor Espinoza en entrevista para Los Ángeles Times.

El jockey necesita un cuidador las 24 horas para ayudarlo a levantarse de la cama, vestirse y bañarse. Con problemas puede caminar. Apenas puede alimentarse a sí mismo, pero lentamente, y sobre todo con una sola mano.

"Tu cuerpo tiene que reajustarse a sí mismo, aprender cómo hacer todo de nuevo", dice Espinoza, de 46 años . "Es lo más difícil que he hecho en mi vida".

Él planea volver a montar, pero dice que ni siquiera puede pensar en eso ahora. Pasa sus días lejos de la pista donde una vez ganó la Triple Corona con American Pharoah en 2015, luchando a través del aislamiento de la terapia física y la frustración mental.

"Lo que le sucedió a Víctor es lo que más tememos", dice el compañero jockey del Salón de la Fama Gary Stevens , quien ha visitado a Espinoza. "Una lesión espinal. Alguien que podría no estar volviendo a la silla de montar".

"Una vez fui un campeón" , dice. "Pero cuando montamos a los caballos, hay una razón por la que nos sigue una ambulancia", sentenció Espinoza.

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