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Una de las primeras imágenes que se pueden encontrar de Khabib Nurmagomedov en internet es un video en el que aparece, con nueve años, luchando contra un osezno más grande que él.
Durante más de un minuto se puede ver al pequeño Khabib revolcándose con el animal, mostrando una valentía digna de orgullo para su padre, Abdulmanap, quien fue el que había incitado el enfrentamiento.
Veintidós años después, Nurmagomedov logró el triunfo más importante de su carrera al vencer al irlandés Conor McGregor, máxima estrella del Ultimate Fighting Championship, principal promotora de las artes marciales mixtas en el mundo.
Khabib fue claramente superior, humilló a McGregor y lo obligó a rendirse para defender con éxito su corona de campeón de peso ligero en el UFC 229.
Pero luego fue el detonante que desató la violencia y el caos en Las Vegas, en una noche que puso sobre uno de los deportes de más crecimiento en el mundo una mancha que será difícil de olvidar.
Los promotores de la pelea del sábado aseguraban que se trataba de una guerra entre dos fuerzas que han dejado su huella en la UFC, y lo cierto es que no estuvieron lejos de la realidad.
Se esperaba que McGregor, en su regreso al octágono tras su multimillonaria incursión en el boxeo contra Floyd Mayweather y sus problemas con la policía es conocido, opusiera más resistencia sobre su rival.
Pero fue Khabib quien se llevó los titulares, primero al extender su invicto a 27 peleas, después por lo que ocurrió después de la misma.
El misterioso Khabib
Mientras sumaba esas victorias, Khabib, como fue promocionado para la pelea, también se convirtió en el primer ruso en ganar en la UFC y también en el primer luchador de origen musulmán.
Nacido en 1988 en Daguestán (actual Rusia), su padre fue un decorado veterano del ejército y experto en los combates cuerpo a cuerpo.
A los 8 años comenzó su entrenamiento en la lucha, popular deporte en la región, y poco después se interesó por las artes marciales.
Aprendió de su padre judo y sambo, una forma de combate que originalmente fue desarrollada por el ejército rojo soviético en los años 20 y que se basa en la combinación de las más efectivas técnicas de varias disciplinas.
Sambo es el acrónimo de SAMozashchita Bez Oruzhiya, que traducido al castellano significa "autodefensa sin armas".
Cuestión de palabra
Convencido de su capacidad, Nurmagomedov nunca tuvo dudas de estar a un nivel superior al de McGregor, con quien tuvo un enfrentamiento dialéctico en el tradicional careo que se produce antes de las peleas.
Además de ruso, el campeón también habla inglés y árabe, algo que utilizó para diferenciarse de su famoso rival, aumentando la ya existente enemistad entre los dos.
Nurmagomedov hasta se burló del vínculo que suele hacer McGregor con sus orígenes.
"Mi familia, mi sangre, el clan McGregor... peleó contra el imperio inglés, tanto que nuestro nombre fue borrado durante 100 años por el rey James", dijo durante la rueda de prensa el luchador irlandés intercalando el inglés con algunas palabras de su tierra.
Lo que dio lugar a la réplica.
"Él habla un idioma y anda diciendo, '¡Oh! nosotros peleamos contra el imperio inglés', pero ¿qué pasó con tu idioma?", preguntó Nunrmagomedov.
"Si tu quieres a tu país, tiene que hablar tu idioma. ¿Quieres aparecer y decir que eres irlandés y tomar la bandera pero sin hablar tu idioma? Tú hablas inglés".
En el octágono
Su primera pelea en la artes marciales mixtas fue en septiembre de 2008 y en el espacio de un mes consiguió cuatro victorias.
Para enero de 2012 ya había sido reclutado por la UFC, donde comenzó una carrea tan exitosa como irregular, interrumpida en numerosas ocasiones por las lesiones.
En 2013 logró vencer a los estadounidenses Abel Trujillo y Pat Healy, logrando captar la atención del propio presidente de la UFC, Dana White, quien dijo: "Este chico es fascinante. Probablemente haremos grandes cosas con este chico".
Pero afectado por las lesiones tuvo que esperar hasta abril de este año para poder pelear por la corona mundial.
Tenía que haber sido frente a Tony Ferguson, este último tuvo que ser reemplazado debido a una lesión por Max Holloway, quien a la vez renunció al combate y su lugar fue ocupado por Al Iaquinta.
Nurmagomedov ganó sin problemas y despejó el camino para su duelo contra McGregor, quien ha sido el único en ganar en dos categorías y tuvo que renunciar a sus coronas por su aventura en el boxeo.
"Sé que me van amar", declaró el luchador ruso antes de la pelea vaticinando su triunfo, pero ese no es precisamente el sentimiento que generó tras lo ocurrido el sábado en el octágono y fuera de él.
Por ahora lo único que ha conseguido es que se hable de él, lo que pase en el futuro ya se verá.