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Si de por sí estos Juegos Olímpicos ya son peculiares por llevarse a cabo un año después de lo programado originalmente y sin público en las tribunas, ambas situaciones a cargo de la pandemia de Covid-19 , el estadio Nacional de Japón fue testigo de algo que no ocurría desde hace más de un siglo.
Por primera vez desde Estocolmo 1912 , dos atletas compartieron la medalla de oro.
El hecho se presentó en el salto de altura, prueba en la que el qatarí Mutaz Essa Barshim y el italiano Gianmarco Tamberi tuvieron el mismo registro y compartieron el máximo logro otorgado en los Juegos Olímpicos .
Después de varios minutos de competencia, ambos libraron la marca de 2.37 metros, pero fallaron en los tres intentos de alcanzar 2.39, por lo que les fue ofrecida una oportunidad más para desempatar, pero el qatarí preguntó si había posibilidad de que compartieran la presea áurea... Y la respuesta fue positiva.
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Lo más curioso del asunto es que el ganador del bronce, Maksim Nedasekau (de Bielorrusia), también saltó 2.37 metros, pero hizo más intentos, así es que -por reglamento- quedó debajo de elloa en la clasificación y se adjudicó la medalla al tercer puesto.
La anterior ocasión que deportistas compartieron el oro fue en Estocolmo 1912 , aunque por una situación distinta. El estadounidense Jim Thorpe ganó los hoy desaparecidos pentatlón y decatlón, pero fue castigado y despojado de los oros, entegados a quienes venían después de él en la tabla. Varios años después, el Comité Olímpico Internacional lo exoneró y decidió que compartiera la medalla con quienes ya habían recibido el oro.