Stefanía Aradillas

, una de las piezas importantes de la que tendrá una participación histórica en los Juegos Olímpicos de Tokio, recordó uno de los momentos más complicados que le tocó vivir de niña, cuando —después de pasar pruebas— se le negó participar en un Mundial de beisbol por el simple hecho de ser mujer.

“Desde muy pequeña encontré que tenía facilidad para jugar beisbol. Le dediqué horas de entrenamiento y fui invitada a los nueve años a ir a un Mundial de ese deporte; hice las pruebas y quedé, pero —al final— me dijeron que no podía ir porque soy mujer y era un deporte de hombres”, compartió, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.

Pese a recibir esa mala noticia, el ánimo de Aradillas no decayó y fue en ese momento que encontró en el softbol una disciplina que la podía llevar a representar a México a nivel internacional. “Conocí el softbol y dije ‘ahí sí voy a ir a un Mundial, voy a poder representar a mi país’ y tiempo después —a los 15 años de edad— ya estaba representando a México”, recordó.

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La seleccionada reconoció

que llegar desde muy temprano a practicar le ayudó a fomentar una vida sana, además de dejar claro que el softbol crece en nuestro país a muy buen ritmo.

Hay softbol en México y está creciendo cada vez más, se está trabajando en las generaciones pequeñas y eso me da mucha fe de que crezca”, dijo.

Por último, la jardinera central aseguró que la Selección Mexicana es un grupo de mujeres entregadas y que pensar en la medalla es algo posible, lo que las hace trabajar duro.

“Somos un grupo de mujeres diferentes, con personalidades distintas, pero eso nos distingue de otros equipos. Sabemos que —ya estando en los Juegos Olímpicos— la competencia pasa muy rápido, nos complementamos muy bien y soñamos con la medalla”, finalizó, con la ilusión a flor de piel.