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La Monumental Plaza México , la más grande y cómoda del mundo cumplió 72 años. Con un lleno en los asientos numerados de sol y tres cuartos en sombra, ésta fue la penúltima corrida de la temporada 2017-2018.
El torero francés Sebastián Castella salvó el festejo. Cortó una oreja al segundo de la tarde. Vistoso con el capote, con la muleta estuvo cabal. Ligó tres pases en redondo y el público lo festejó alegremente. Cerró la faena con manoletinas y mató de un estoconazo. El animal fue aplaudido en el arrastre. Fue concedido el premio por petición mayoritaria. El francés dio la vuelta al ruedo con la bandera de su patria. En su siguiente actuación no tuvo suerte. El toro fue devuelto porque perdió un cuerno durante la labor del picador. Se retiró en silencio.
Poco pudieron hacer el resto de los alternantes con los toros de Jaral de Peñas. Jerónimo, Joselito Adame y Andrés Roca Rey tuvieron cada uno excelentes pases de capote y muleta y fueron aplaudidos en sus actuaciones. Pero para los últimos dos toros, la afición de la Monumental ya estaba distraída. Las lidias no eran de su total agrado. La gente se divirtió más lanzando y respondiendo gritos de los más variados temas. "¡Arriba ya saben quién!; ¡Viva Peña Nieto!; ¡Hoy no vino mi vieja!; ¡Herrerías, perdónanos!". Irónicos la mayoría, había unos que eran respondidos con pitos y otros con aplausos.
