Playa del Carmen.- Pasaron casi 30 horas para que Rickie Fowler terminara la segunda ronda del OHL Classic.
La lluvia de ayer y esta mañana retrasó el juego del estadounidense, quien no se preocupa que esto afecte su juego.
“Son cosas a las que te tienes que acostumbrar. Tienes que descasar lo suficiente para estar despierto a la hora que necesitas hacerlo”, explicó Fowler, quien se mantiene líder con diez golpes bajo par.
El californiano comentó que durmió cinco horas, ya que la tormenta de la madrugada lo despertaba, pero que se mantiene fresco porque en un rato regresará a la actividad de la tercera ronda.
“Es mejor que no jugar. Hay que mantener la paciencia para no frustrarse”.