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Cuando el Club Chapultepec parecía defenderse con sus greens, Rory McIlroy salió con su antiguo putt y se colocó en la cima del tablero del WGC México Championship.
El norirlandés terminó la primera ronda con una tarjeta de 65 golpes (-6), gracias a su estrategia de golpear alto y su pulso para embocar pelotas.
Para el mejor jugador del mundo, el secreto fue cambiar de putt, con el cual golpeó con mayor firmeza sobre los complicados greens del “Chapu”.
En segundo lugar se ubicaron los estadounidenses Bubba Watson y Justin Thomas (-4), seguidos por cuatro jugadores con -3.
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La altitud de la Ciudad de México le permitió a McIlroy que sus bolas volarán sobre los árboles. Con su fierro 4, alcanzó distancias de 275 yardas, aproximadamente 30 yardas más que a nivel del mar.
“Debes tener compromiso, si fallas un putt, seguir al que sigue, sin desconcentrarte. Fue lo que hice hoy. También me ayudó a que controlé las distancias”, dijo el europeo.
El mexicano Abraham Ancer terminó con 70 golpes (-1), mientras que Carlos Ortiz no tuvo el debut esperado, al concluir +4.
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Dustin Johnson
, campeón defensor, tampoco tuvo un buen jueves. El estadounidense firmó una tarjeta de cinco impactos sobre par, por lo que se quedó a pegar bolas de práctica al término de la ronda.
