Quince años han pasado desde la noche en la que el Rayo de Jalisco Jr. y Canek fueron parte de un cuadrangular que terminó con la incógnita del Universo 2000, cita que dejó varias cuentas pendientes entre los míticos enmascarados.
La edición 2019 de la función 'Leyendas Mexicanas' fue el pretexto perfecto para encender la chispa de una rivalidad épica .
El combate acabó con un golpe prohibido del 'Príncipe Maya' sobre el heredero de Max Linares, quien no se guardó nada después de la afrenta.
“Tenemos una rivalidad muy grande y espero que sea aquí en la Arena México, donde Canek acepte el reto de máscaras que tanto espera la afición”, advirtió el tapatío.
Con cuarenta y cuatro años como respaldo, el Rayo sabe que medirse con una leyenda del tamaño de Canek es motivante.
“Es la arena de mis grandes triunfos y quiero uno más ante de retirarme, en mi 45 aniversario como luchador. Siento satisfacción y orgullo de ser el ídolo de varias generaciones, así que volver a este lugar es mágico. Entonces, es cuando te das cuenta de que valió la pena todo el esfuerzo, arrastrar lesiones y recordar viviendo nuevas batallas sobre el cuadrilátero, con disciplina, amor y cariño”.
Sin embargo, a Canek , las amenazas del científico no le 'quitan el sueño'. “No vengo a ver si puedo, porque puedo estoy aquí. Y por este público que paga todavía por vernos, venimos a demostrar que tenemos aún cosas por hacer. Queremos a humillar a los rivales y estamos en ese camino”.
Y al preguntarle por el encono con el de Jalisco, advierte. “Yo vengo a poner condiciones, a pesar de que él dice que es su casa, el Rayo no es el favorito y cuando quiera nos jugamos las máscaras”.