Rafael Nadal

se retiró del torneo de Brisbane por una tensión muscular en el muslo izquierdo en la víspera de su primer partido de la temporada.

El segundo lugar en el ranking de la ATP descansó durante la primera ronda del certamen y llegó a Australia luego de retirarse de un torneo de exhibición en Abu Dabi tras un partido.

El 17 veces campeón de Grand Slam no ha enfrentado un partido a nivel competitivo desde septiembre, pero dijo que trabaja muy duro en su entrenamiento y sigue confiado en que estará listo para el Australian Open , que arranca el 14 de enero en Melbourne .

Nadal señaló que entrenará en Brisbane unos días más y luego viajará a Melbourne a principios de la próxima semana. Solo jugó nueve torneos durante una temporada interrumpida por lesiones en 2018, en la que consiguió cinco títulos -cuatro en arcilla y uno en cancha dura-.

El español de 32 años dijo que le realizaron una resonancia magnética y que los médicos de Australia y España le comentaron que jugar esta semana a un nivel competitivo aumentaría el riesgo de que padeciera una lesión más grave.

“Traté de jugar y todavía quiero hacerlo, pero los dos doctores de aquí y los médicos de mi confederación en España me dijeron que... si juego aquí, existe el riesgo de que no pueda hacerlo en Melbourne”, comentó Nadal. “Todos me dicen que no es una buena idea aumentar la posibilidad de hacer que la tensión muscular sea un problema más grande”.

“Siento que puedo dar un buen nivel de tenis, pero no puedo dar el 100%. Así que si no juego aquí, estoy casi seguro que estaré 100% listo para Melbourne”.

Nadal había pronosticado su retiro del torneo cuando comentó en una conferencia de prensa que preferiría participar en menos torneos para estar en su mejor forma para los eventos grandes en lugar de lidiar con lesiones persistentes como lo ha hecho en ocasiones anteriores.

Una lesión en la rodilla derecha forzó al español a retirarse de su semifinal del Abierto de Estados Unidos y se sometió a una cirugía de tobillo a principios de noviembre. También se perdió largos periodos de temporadas anteriores por lesiones, pero no piensa que su cuerpo lo esté defraudando.

“Realmente creo que todavía puedo seguir jugando tenis”, comentó en una conferencia de prensa el martes. “Y realmente siento que mi cuerpo no va a empeorar cada año”.

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