A Sergio Ganem le vale ser el enemigo número uno del baloncesto mexicano; le vale que lo critiquen, le vale que se haga de enemigos.
Las puertas de la Liga Nacional de Baloncesto no se van a abrir al público: “Y háganle como quieran”.
El presidente del organismo envió un mensaje contundente: “Voy a ser el más odioado de la afición, de los directivos que han presionado, que me dicen, dame chance. No hay de queso, no hay público”.
Dio sus razones: “ Vamos a gastar un mundo de dinero y esfuerzo para meter afición... por poquito que sea. Ya vimos que pasó en el beisbol y el soccer... Por cada aficionado que dejemos entrar se necesita a un policia que lo vigile..., porque la gente no hace caso, el problema es que la gente no hace caso a todos los niveles. Le dices no hagas fiesta, y no compa, tráete los pomos y le damos, y se infactan; le dices no salgas los fines de semana y los antros abiertos, las terrazas llenas, y no hablo de Monterrey, es todo el país ”.
Refrendó: “ Somos muy irresponsables todos. Estamos hasta el agujero y la mente nos empieza a traicionar…No es nada contra el beisbol o el futbol, pero no hay de queso, el baloncesto no abre ”.