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Culminada su temporada competitiva, Jonathan Paredes está listo para regresar a casa y comenzar la planeación de su próximo reto.
El clavadista, campeón de la Red Bull Cliff Diving, aseguró que aún no alcanza su máximo nivel, por lo que ya alista un nuevo salto que le ayude a conseguir una medalla en el Campeonato Mundial de Corea del Sur 2019.
“Creo que aún no he llegado a mi tope, mis objetivos son repetir en título en el Serial en 2018 y ganar otra medalla en la Copa del Mundo. En 2019 tengo mi meta más importante, que es subir al podio en el Mundial; me quedé dolido al no conseguirlo en Budapest, así es que quiero sacarme esa espinita”, comentó.
Para alcanzar su objetivo, Paredes trabajará en un nuevo clavado de 4.6 grados de dificultad.
“Tiene un giro más, así es que debo prepararme bien. Si consigo realizarlo bien, entonces no tendré que depender de otros resultados para aspirar al primer sitio en las competencias”.
Desde hace dos años, explicó Jonathan, su exigente disciplina ha cambiado radicalmente.
“Cada vez es más competitiva, hay mucha gente que tiene nivel y no sólo se habla de Gary Hunt como figura; somos muchos los que estamos peleando por los primeros lugares”.
El 2017 fue un año de altibajos para Jonathan.
“Aunque el universo se alineó para que consiguiera el título en la Red Bull Cliff Diving, me dolió en el alma no ganar medalla en el Mundial de Budapest. Entendí que aquí la suerte no existe, hay que trabajar muy duro para concretar los sueños y aprender de las derrotas”.
—¿Qué le falta a los clavados de altura para ser olímpicos.
—Creo que el tema de la falta de mujeres es fundamental, lo cierto es que hay que tener un grado de locura para querer lanzarse de una plataforma de 20 metros, pero esperemos que esa situación mejore.
El mexicano viajará mañana a Madrid, España, donde reside. Sus entrenamientos comenzarán el lunes.