En poco menos de seis años, al menos seis atletas han dejado de representar a México en competencias internacionales y han optado por hacerlo por otro país. De ellos, destacan dos factores principales: problemas con federaciones nacionales y el exceso de talento que impide que algunos atletas puedan sobresalir.
La esgrimista Paola Pliego, quien renunció apenas la semana pasada a representar a México y anunció que lo hará por Uzbekistán, acusó el primer factor, luego de un conflicto de al menos tres años en el que acusó corrupción de la Federación Mexicana de Esgrima, la Conade y el COM.
“ Nuevas metas, nuevos horizontes! Seguimos luchando, seguimos adelante! Gracias a quienes me apoyan en todo momento ”.
Un caso similar sufrió el clavadista Jonathan Ruvalcaba, quien ganó medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto. El leonés, originalmente, había ganado el selectivo interno, luego fue removido por directivos de la Federación Mexicana de Natación. Posteriormente no fue considerado para Río 2016 y decidió representar a la República Dominicana.