Hace años que el tenis mexicano no da una noticia sobresaliente, pero en temas federativos vive en constante polémica.
Diversos jugadores y entrenadores cuestionan las formas en que Mario Chávez quiere adueñarse de la presidencia de la Federación Mexicana de este deporte, por medio de afiliaciones fantasma en las asociaciones de Baja California Sur y Tlaxcala, que —a lo largo de los años— no han tenido grandes contingentes de exponentes.
Chávez
pretendió —con el pago de afiliaciones— ganar votos; sin embargo, en los registros de los depósitos, se nota que fueron hechos desde Nuevo León. La FMT se enfila a otro pleito en tribunales, mientras el nivel de su deporte no crece.