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Al serbio Novak Djokovic le resta un partido para culminar la temporada 2018, en la que tuvo uno de los regresos más sobresalientes.
Nole superó una lesión en el codo que sufrió desde mediados de 2017, luego de pasar por el quirófano en febrero de este año, para finalmente cerrar la temporada en la cima del ranking.
Los primeros meses después del regreso a las canchas de Djokovic indicaban que el año sería de infierno. Cuando dejas de tocar el violín durante tanto tiempo, no puedes volver y tocar bien.
El serbio se despidió en su debut en los dos primeros Masters del año: Indian Wells y Miami.
Los siguientes certámenes fueron, de igual forma, frustrantes para él. En Montecarlo fue eliminado en tercera ronda, en el Open de Madrid, en segunda ronda y alcanzó los cuartos en Roland Garros.
En Wimbledon, Djokovic cortó una racha de 25 meses sin levantar un torneo grande, al imponerse a Rafael Nadal en semifinales y a Anderson en la final. El de Belgrado continuó con su resurgimiento y remontó de la posición 22, en la que se ubicaba en junio, hasta el número uno.
Con la inesperada coronación en Wimbledon, volvió el tenista dominador y contudente. Nole se consagró en Cincinnati, el US Open, Shanghai, y en París, donde arrebató el primer sitio de la clasificación a Nadal, aunque cayó ante el ruso Karen Khachanov en la final.