Los New York Knicks
desaprovecharon su condición de locales y cayeron por 123-127 ante Oklahoma City Thunder en el Madison Square Garden. Los pupilos de Tom Thibodeau partían como favoritos ante el penúltimo de la conferencia oeste, pero una serie de errores y una actuación descollante del juvenil Josh Giddey inclinaron la balanza para la visita en tiempo extra.
Los dueños de casa se reencontraban con su público luego de su fallida gira por la costa oeste, en la que perdieron 4 partidos y ganaron apenas 1 -nada menos que a los Golden State Warriors -. Esta vez no fueron capaces de mantener una ventaja máxima de 11 puntos sobre OKC , que se dio el lujo de ganar pese a la ausencia por lesión de su figura Shai Gilgeous-Alexander.
Noche histórica de los rookies
La gran figura del juego fue el rookie australiano de 19 años Josh Giddey , quien se convirtió en el tercer novato en registrar un triple doble en su debut en el Madison Square Garden. Su aporte incluyó 11 de 12 tiros de campo, tres triples y el tiro libre que selló la victoria sobre el final del partido.
Pero no fue el único juvenil en destacar. De hecho, el máximo anotador del cotejo fue Tre Mann, otra de las selecciones de primera ronda de Oklahoma City Thunder en el Draft de la NBA del año pasado. El base/escolta de 21 años consiguió 30 puntos, la marca más importante de su carrera.
Cabe destacar además el aporte sigiloso pero efectivo de Darius Bazley, otra de las jóvenes promesas que integra la plantilla de OKC. 23 puntos y 8 rebotes en su cuenta personal contribuyeron al triunfo de los visitantes, que rompen con una racha de 5 derrotas consecutivas.
Por el lado de los locales, Julius Randle también consiguió un triple doble, su primero de la temporada, con 30 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias. Mitchell Robinson aportó con 14 puntos y 17 rebotes, mientras que el francés Evan Fournier fue el segundo máximo anotador de los Knicks con 29 puntos, incluyendo 6 triples.
Trámite parejo
Pese a que los Knicks lideraron el marcador durante la mayor parte del juego, el trámite del mismo fue bastante parejo y con muy pocos puntos de diferencia. Comenzó mejor la visita, anotando 5 de sus primeros 9 tiros iniciales para lograr una ventaja de 12-4. Después de un tiempo fuera, rápidamente los anfitriones tomaron la delantera hasta colocarse 29-21. Se irían al segundo cuarto con NY arriba por apenas 2 puntos.
La tónica fue la misma en el segundo cuarto. Ambos se repartían la ventaja sin sacarse más de 5 puntos de diferencia, pero Giddey empezaba a descollar y dijo presente con 12 unidades para su casillero. Llegaron al descanso con el tablero en 62-61.
El tercer cuarto arrancaba con una ventaja de 11 puntos para New York Knicks (79-68), pero rápidamente se redujo a 3 por la acción ofensiva de Darius Bazley. La producción ofensiva de ambos equipos se ralentizó y crecían las posibilidades de ir a un desempate.
Final de infarto
20 segundos por jugarse y el marcador igualado. Fournier recupera el balón y Quentin Grimes convierte con una bandeja de transición. La respuesta de OKC no se hace esperar y Darius Bazley iguala las cosas con una bandeja invertida. Sobre el final, Randle falla un tiro de campo que pudo significar la victoria de los Knicks y obliga a jugar tiempo extra.
Tre Mann
se adueñó de la prórroga con 8 puntos, sumados a un triple de Giddey y dos tiros de campo de Derrick Favors. Randle pasó de héroe a villano al enviar un pase a la grada cuando los Knicks estaban 4 puntos abajo, y finalmente Quickley desperdició la última oportunidad de empatar el partido al fallar un triple sobre la hora.
Un punto de falta de Giddey y Oklahoma City Thunder concretó un triunfo histórico en la casa de los New York Knicks, de la mano de sus jóvenes figuras.
Giddey: “Fue todo lo que esperaba”
Josh Giddey
no pudo ocultar su emoción por la hazaña conseguida en casa de los Knicks. “Este fue el lugar que me generaba más emociones cuando me reclutaron para jugar. Escuchas tantas cosas, tantas historias sobre el Garden , y lo había marcado en un círculo en mi calendario durante mucho tiempo”, dijo Giddey, que se convirtió en el primer adolescente en la historia de la NBA en anotar un triple doble ante los Knicks.
“Fue todo lo que esperaba. Los fanáticos son asombrosos. Están metidos en el juego; una casa llena. Es todo como lo he visto en la televisión”, expresó.
El triunfo de Oklahoma es apenas el número 18 de la temporada, que contrasta con sus 39 derrotas, que lo ubican como el segundo peor equipo de la conferencia oeste y con chances casi nulas de acceder al play-inn.
Por su parte, los Knicks sumaron su sexta derrota en 7 partidos y permanecen en la posición 12. Le espera un partido más de local frente a los “nuevos” Brookly Nets antes de entrar al receso por el Juego de las Estrellas de la NBA.
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