Con siete partidos pospuestos y diversos casos positivos o en riesgo de Covid-19 , se ha levantado las conversaciones dentro de la NBA sobre la posibilidad de regresar a una burbuja, aunque los ejecutivos y jugadores no quieren volver a Orlando.
Los Suns, Hawks, Heat, Wizards y 76ers de Filadelfia han quedado con planteles diezmados en días recientes ya sea por casos positivos o rastreo de contactos.
Después de salvar la temporada pasada con ese formato, el debate ha incrementado, pero las estrellas han sido las primeras en negar la propuesta, como uno de sus líderes, LeBron James (Lakers de Los Ángeles), quien ya se expresó: “La burbuja fue un éxito, desde el punto de vista del rendimiento y que nuestra Liga volvió.
No he pensado mucho en la burbuja después de irme. Me da trastorno de estrés cada vez que me preguntan sobre ella; empecé a temblar, al pensar en las 96 noches seguidas en ese lugar”, comentó The King, sobre la posibilidad de regresar a Orlando.
LEER MÁS:
Los entrenadores de las quintetas han intentado fortalecer su disciplina dentro de las organizaciones, pero no siempre funciona, debido a las grandes estrellas de la NBA.
“Así se juega en este año”, dijo Stan Van Gundy, estratega de los Pelicans, apanicado por el coronavirus. “Tengo 61 años y esta mierda me asusta, no quiero contagiarme o que alguien cercano o del equipo”. “No creo que debamos [jugar]. Me preocupa la salud de nuestros jugadores”, añadió Doc Rivers, de los 76ers.
De acuerdo con Sports Illustrated , el costo de la burbuja de Orlando fue cercano a los 180 millones de dólares, mientras ninguna de las quintetas recibió beneficios económicos.