Estudiar en la Mid-America Christian University de Oklahoma no es barato, por lo que la lagunera Blanca Burns tuvo que buscar un trabajo para ayudar con los gastos. Fue entonces, que inició un camino histórico para el deporte mexicano.
Nacida en Torreón, Burns se convirtió —durante la actual temporada— en la primera árbitra mexicana que participa en juegos de la NBA , carrera que comenzó a labrar desde hace varios años, en diversas ligas infantiles de Oklahoma.
Aunque practicaba basquetbol, encontró en el arbitraje a su verdadera pasión, por lo que dejó el rol de jugadora.
Saltó de las ligas infantiles a la NCAA, que engloba a todo el deporte universitario de Estados Unidos . Su base era El Paso, Texas, a donde su familia se mudó cuando ella era pequeña, por lo que no dudó en regresar después de su etapa universitaria en Oklahoma.
Sus buenas actuaciones le abrieron las puertas de la G-League, el circuito de desarrollo de la NBA , donde mantuvo el nivel de excelencia que hoy la tiene en la élite.
Su desarrollo no se frenó y llegó a la WNBA , donde rápido se ganó el respeto de las jugadoras por su seriedad al trabajar, pero también por no abusar del poder en la duela.
Ya en esa Liga, la posibilidad de llegar a la NBA era latente, sueño que cumplió el 27 de diciembre, cuando fue parte del equipo de árbitros en el partido entre los Spurs de San Antonio y el Jazz de Utah.
El trabajo está casi terminado, aunque falta un paso por dar. Debido a que no cuenta con mucha experiencia, Blanca todavía no es árbitra de tiempo completo en la NBA, estatus que buscará alcanzar durante los siguientes años.
Por el momento, integra un grupo de nueve jueces que ayudan a la Liga cuando no se da abasto por el número de partidos o indisposición de algunos árbitros, pero ya conoce lo que es estar en la NBA ; de hecho, ya le ha tocado estar en partidos de los Lakers de Los Ángeles, que son la franquicia que suele tener la mayor atención de los aficionados en la Liga.
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