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Melbourne.— Rafael Nadal estaba consciente de lo inevitable: Tarde o temprano, el grupo de los Cuatro Grandes del tenis quedaría reducido sólo a tres.
El hecho de que Andy Murray sea el primero en anunciar el inminente final de su carrera es algo que el español debe mantener en perspectiva. El segundo del ranking mundial, llega al Abierto de Australia como un candidato legítimo al título, junto con Novak Djokovic, primero del escalafón; y Roger Federer, tercero. El suizo y el serbio ostentan seis títulos en el Melbourne Park.
Murray practicó ayer, poco antes de que Nadal se presentara en una conferencia para hablar de su salud, luego de tres meses fuera.
Nadal se ha perdido prolongados periodos en el tenis por lesiones a lo largo de su carrera. Ha conseguido 17 títulos de majors, y jamás ha contemplado una fecha para el retiro. “No he llegado a ese punto. Siempre tengo la sensación de que arreglaremos las cosas”, dijo.
El plan de Nadal para la longevidad apunta a disputar menos torneos y a descansar cuando se presentan lesiones persistentes. Esa no ha sido una opción para Murray, quien contempla más cirugías sólo para mitigar el dolor que siente al hacer cosas tan elementales como ponerse los calcetines y los zapatos.
“Parece que él no tuvo una carrera tan larga, porque los jugadores actuales siguen por mucho tiempo”, recordó Nadal. “Lo echaremos de menos, pero hoy es él y mañana será alguien más. Ya no tenemos 20 años. En nuestra generación, todos tenemos más de 30”.