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La emergencia sanitaria mundial a puesto a prueba la capacidad de adaptación del ser humano y de las diferentes instituciones que lideran los diversos procesos de bienestar y cuidado en el planeta.
Muestra de lo anterior, se ratifica en diversas oportunidades cuando, en el mundo deportivo vemos desde la distancia como los Comités Olímpicos y sus Federaciones de diferentes nacionalidades, han logrado adaptar sus procesos competitivos y de formación a una nueva realidad, con seguridad y sobre todo con la persistencia en los procesos.
En el caso de México y en especifico de la natación, es un deporte que se encuentra a la deriva, cuando, hace un par de meses el máximo ente rector de este deporte manifestó a todos sus afiliados que los procesos se iniciarían nuevamente en enero de 2021. La pregunta es: ¿Eso donde deja a los atletas olímpicos mexicanos?
Si nos trasladamos a la esfera panamericana, tenemos los ejemplos de Brasil con sus burbujas y campeonatos; Colombia, ha buscado de diversas formas la continuidad de los procesos, ya sea trasladando a los atletas a Europa o en su defecto, dejándolos en casa con todas las garantías; Paraguay, realizará eventos con todas las normas, su presidente es miembro FINA y se ocupará de cumplir a cabalidad cada norma de bioseguridad.
Mientras tanto, en México la preparación y la competencia esta en manos del atleta y su familia, quienes preocupados por no perder la forma y sobre todo el esfuerzo de tantos y tantos años de disciplina se vea desvanecido por una institución que no se ocupa, ni siquiera de realizar su más mínima tarea, que es la inscripción del competidor a un evento de la talla de una competencia norteamericana.
Desde mañana se llevarán a cabo dos importantes citas deportivas y en simultaneo, demostrando de nuevo a los dirigentes mexicanos que, con esfuerzo, disciplina y sobre, ganas se pueden realizar dichos eventos.
El primero de ellos es el Toyota US Open – Irvine, CA, mismo que se desarrollará del 12 al 14 de noviembre de los presentes en el Centro Acuático William Woollett Jr., este será un acontecimiento deportivo que contará con todo un plan de seguridad de acuerdo a la nueva realidad.
En paralelo se llevará a cabo el Toyota U.S. Open – San Antonio, Texas, competición que se llevará a cabo en las mismas fechas del anterior y que tendrá por epicentro el North East ISD Blosson Athletic Complex.
En cada uno de ellos estarán atletas mexicanos, quienes con sus propios recursos han llegado hasta allí para probar sus sistemas de entrenamiento después de un largo confinamiento, pero, sobre todo, para ratificar que sus caminos en soledad deportiva no están, ni estarán marcados por una Federación que no realiza una sola gestión por su bienestar.
Competidores y sus pruebas: