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Fue una reacción instantánea, llena de esa transparencia que suele caracterizar a los grupos que son bien liderados. Aunque la multitud deliraba en el Fiserv Forum , hubo un instante en el que todas las miradas se dirigieron hacia Giannis Antetokounmpo , esa súper estrella que le cambió la cara a los Bucks y terminó de impulsarlos para conseguir su primer título de la NBA en medio siglo.
Eso explicó que The Greek Freak abrazara al balón, mientras derramaba lágrimas de júbilo. Para empezar a tutearse con los astros de la mejor Liga en el orbe se requieren títulos y el chico maravilla de Milwaukee ya consiguió el primero.
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Victoria de los Bucks sobre los competitivos Suns de Phoenix (105-98, serie 4-2), en la que Antetokounmpo demostró que es de esa clase de jugadores que marcan la diferencia a la hora cero. Quedó claro con una exhibición de 50 puntos y 14 rebotes.
Khris Middleton
(17 unidades y cinco tablas) cumplió a la perfección con el rol de escudero, pero la velada fue de Giannis, pieza insustituible en el título de los Bucks, tras 50 años.
La NBA por fin le da paso a su nueva y muy fulgurante estrella.
