En medio de la polémica que envuelve a la disciplina de clavados y al deporte en México, Rommel Pacheco prefirió omitir su opinión sobre la Federación Mexicana de Natación y la Conade.
"Mi abuelita me enseñó que si no vas a hablar bien, mejor no hables", declaró a su salida del AICM, con rumbo al Campeonato Mundial de Natación en Gwangju.
El yucateco aseguró que se enfocará en lo deportivo para tener el mayor éxito posible, aunque se dijo consciente de que su asistencia a próximas justas no dependerá sólo de su desempeño, sino "de los que toman las decisiones".
Tras el anuncio hecho por Paola Espinosa sobre la demanda interpuesta por "daño moral" hacia su persona, Rommel comentó que no cree que su nombre aparezca en la lista de los involucrados: "Yo no he hecho ninguna declaración, ni he utilizado mis redes sociales para mencionarla".
Derivado de lo anterior, el medallista de oro en los Panamericanos de Toronto 2015 y de Santo Domingo 2003 aplaudió que se tomen cartas de la ley en el asunto. "Me encantaría tener herramientas legales para también proceder", reviró.
Pacheco reconoció que le duele su ausencia en Lima y que el ambiente al interior del grupo mundialista "no es el mejor", pero recordó que ha salido avante de peores situaciones.
"Levanté la voz sobre las injusticias en enero, ahora me toca entrenar y hacer lo mejor que pueda", apuntó, al tiempo que recalcó su intención de convertirse en político, una vez finalizado su ciclo como atleta, para -desde ahí- impulsar un cambio.
Con respecto al caso de la esgrimista Paola Pliego , quien renunció a representar a México en competencias internacionales, el clavadista le expresó su solidaridad. "No creo que lo haya hecho por gusto, se le orilló a esto y me queda desearle lo mejor", concluyó.