Ahora que derrotó a la Covid-19, la mexicana Mariana Arceo , campeona panamericana de pentatlón moderno, celebra la vida con la ilusión de domar caballos desbocados, su manera de acercarse a una medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio.
“ La prueba de equitación es en la que más puedo mejorar. Hace dos años tuve caídas y eso me provocó inseguridad, necesito trabajar en eso para tener una fortaleza rumbo a Tokio 2020 ", aseguró la deportista, quien conmovió al medio deportivo de México al dar positivo de coronavirus a su regreso de una gira por Europa el mes pasado. Fue aislada en un hospital de la CDMX y, aunque en los primeros días su vida corrió peligro, luego de un par de semanas sanó.
“ Tuve miedo, dolor, desespero por estar aislada, pero a los pocos días quedaron atrás la fiebre, los dolores de cabeza y de estómago. Ahora me siento con más fuerza para salir adelante; Tokio 2020 será una competencia difícil,
pero no es una locura soñar con la medalla porque tengo el nivel ”, explicó.
El verano pasado en Lima, Arceo ganó los Juegos Panamericanos al relegar a la estadounidense Samantha Achterberg y la cubana Lidi Moya, con lo que obtuvo su boleto a la final directa de los Olímpicos.
“ Uno no debe colgarse medallas con antelación; en Tokio seremos 36 competidoras y alrededor de 20 lucharán por las preseas, yo seré una de ellas ”, señaló. Según los analistas del pentatlón moderno, la mexicana puede nadar los 200 metros estilo libre en alrededor de 2:06 minutos; si corrige detalles en entrenamientos saldrá bien de la competición de esgrima y sólo le quedará dominar al equino que le pongan, porque en la combinación de tiro y carrera es de las más fuertes del mundo.
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