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adriana.reyes@eluniversal.com.mx
El Abierto Mexicano de Tenis abre mañana el telón de su aniversario XXV.
Con Rafael Nadal como su imán principal, el torneo pretende consolidarse como el mejor ATP 500 del circuito y para ello convocó a seis de los mejores 10 jugadores del mundo.
“Ya hemos recibido premios por nuestra organización y no queremos perder el estatus. Este año tan especial queremos mantenernos entre los favoritos de los tenistas”, comentó Raúl Zurutuza, director del certamen.
Además de Nadal (6), también engalanarán el certamen Alexandr Zverev (5), Dominic Thiem (6) , Jack Sock (8) y Juan Martín del Potro (10).
Rafa llega a Acapulco tras una pausa que le impidió pelear por el título en el Abierto de Australia, mientras que Del Potro se ha dedicado a escalar posiciones desde su regreso al circuito.
Zverev es el representante más destacado de la nueva generación de la ATP, misma que ha ganado protagonismo los últimos meses.
El estadio principal del complejo fue renovado con motivo del aniversario y ahora cuenta con capacidad para poco más de nueve mil espectadores.
“Queremos que más personas tengan la oportunidad de contemplar a los mejores del mundo. También la cancha dos fue ampliada así que habrá fiesta para todos”, explicó José Antonio Fernández, encargado de marketing del torneo.
En 25 años de historia han desfilado por el Abierto Mexicano figuras como el serbio Novak Djokovic, el escocés Andy Murray, María Sharapova de Rusia, Grigor Dimitrov y Kei Nishikori, entre otros.
“Estamos muy orgullosos del crecimiento del torneo tanto en lo económico como en lo deportivo, eso habla de que se han hecho bien las cosas”, añadió Zurutuza.
La bolsa de premios es superior a los dos millones de dólares por ambas ramas.
Además de lo deportivo, el Abierto Mexicano tiene programadas algunas sorpresas. Entre ellas el Kids Day, en el que un grupo de niños podrán contemplar el entrenamiento de Nadal. El lunes dos figuras del ranking mundial del ATP y de la WTA brindarán un juego de exhibición en la cancha que se ha montado en La Quebrada.
