Los Juegos Olímpicos del 68 tuvieron como invitados a 112 países y cinco mil 516 atletas. Sin embargo, México pudo albergar a más de 113 naciones de no ser por las políticas de exclusión de Sudáfrica, debido a su sistema de segregación.
Hoy, para Javier, hijo de Pedro Ramírez, la decisión por parte del COI y del Gobierno de retirar la invitación a Sudáfrica fue contundente para evitar que se hablara de “los juegos de la vergüenza”, y esa será la razón por la que el COI siempre estará en deuda con México.
“El COI le puede deber a Grecia porque ahí nacieron los Juegos, o a Suiza porque ahí es su sede, pero si se trata de autoridad moral, al que más le debe es a nuestro país”, dijo Vázquez.