En la sabiduría popular de Sayulita , “Todos los días son el mejor día” , por lo que la comunidad de esta localidad del Pacífico nayarita se unió para impedir que los cientos de turistas que en los últimos años se han encargado de arrancarle su sabor de pueblo pescador, propaguen el nuevo coronavirus.
En cada periodo vacacional, Sayulita atrae a multitudes que buscan perderse entre su arena oro y el ceviche fresco. Sin embargo la semana pasada la calidez de la población, dio un giro de 180 grados al no querer recibir a los foráneos.
La avalancha de visitantes, provenientes en su mayoría de Jalisco —octavo estado con más confirmaciones de Covid-19 —, amenazó la tranquilidad de los residentes d e Sayulita , que decidieron cerrar las dos entradas a los que ignoraron las recomendaciones de quedarse en casa hechas por el Gobierno.
Dentro de los puestos de control que se establecieron, se encontraba Lola Mignot, una surfista profesional conocida como la Princesa de Sayulita . Ella, junto con algunos de sus familiares, ayudaron a establecer los retenes.