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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
A los 16 años de edad, Roberto Osuna debutó en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), con lanzamientos de casi 100 millas por hora que cautivaron a los cazatalentos de los Blue Jays, con los que ahora brilla en Grandes Ligas.
Como Osuna, varios peloteros han tenido la oportunidad de emprender su andar profesional en la LMB, en cuyo ADN lleva la frase “ser un circuito comprometido con el desarrollo de talento nacional, brindando la oportunidad a jugadores firmados y formados por las organizaciones”.
Para este año, la Liga Mexicana tendrá dos campeonatos cortos para duplicar el drama y la emoción de los Playoffs. Sin embargo, el plan de ataque para atraer más aficionados ya tiene daños colaterales: los jugadores jóvenes.
Con un calendario de 57 juegos, las rachas de derrotas son lujos no permitidos y ante la urgencia de sumar victorias desde el primer día, los managers recurrirán a sus peloteros extranjeros y a los mexicanos de experiencia por encima de los novatos, que serán administrados con gotero.
“Desde el primer día hay que salir con todo a ganar, no se puede regalar nada. Si al final de la temporada vamos bien, con tranquilidad en el standing, vamos a tratar de dar oportunidad a los jóvenes. No es que no tengan capacidad, pero tenemos a los peloteros de experiencia que son los que van a jugar”, declaró el timonel de Diablos Rojos, Víctor Bojórquez.
La LMB hizo adecuaciones al reglamento y para 2018 considerará como novatos a los mismos elementos del año pasado.
“Para ser considerado como novato en la temporada 2018, aplicarán aquellos jugadores catalogados como novatos en 2017, como medida para darle continuidad al proceso de desarrollo de los peloteros noveles del calendario anterior”, comunicó la liga.
La temporada pasada, el primera base de los Pericos, Ricky Rodríguez, fue nombrado el Novato del Año al promediar .304 de bateo con 11 cuadrangulares y 72 carreras impulsadas.
Rodríguez, quien nació en Los Ángeles, tendrá como piloto estadounidense a Lorenzo Bundy, quien coincide en que la oportunidad para los jóvenes es poca.
“Tengo muchos años de no estar en la Liga Mexicana, hay muchos peloteros de mi roster que no conozco, obviamente entre ellos están los novatos que no vi en la Liga del Pacífico, entonces tendré que empezar con mis jugadores de experiencia, que es la gente para ganar juegos”, dijo Bundy.
La vocación de espectáculo que emprendió el nuevo presidente de la LMB, Javier Salinas, permite que las 16 organizaciones puedan contratar a siete extranjeros.
“Definitivamente no vamos a usar a los jóvenes, porque tenemos que dar resultados con victorias, tenemos que hacer un equipo competitivo con los extranjeros y la base de mexicanos”, sostuvo el manager de los Guerreros de Oaxaca, José Luis Sandoval.
La LMB celebró ayer su día de medios en el que 15 de los 16 timoneles estuvieron disponibles. EL UNIVERSAL entrevistó a 12 de ellos y coincidieron en que los novatos tendrán un papel secundario en la nueva estructura en la que “cada club deberá cumplir con alguno de los dos siguientes rubros, ya sea en renglón de bateadores o en el de lanzadores: los jugadores de posición y a la ofensiva deberán cumplir con mínimo 120 apariciones al bat; mientras los pitchers deberán enfrentar al menos a 210 bateadores”, según el reglamento 2018.