La vida en Colombia era difícil para Laura Sánchez . Tenía que cuidar a su hija, se quedaba sola en casa y Francisco Rueda , su esposo y en ese entonces exentrenador, podía pasar días sin verla, porque su trabajo como coach provocaba que viajara por varias ciudades del país o, incluso, al extranjero.
La medallista olímpica en Londres 2012 en trampolín de tres metros, la única que México ha ganado en modalidad individual en la rama femenil, le pidió a Rueda que regresaran a este país; su esposo aceptó al poco tiempo.
Rueda
consiguió trabajo como entrenador en la Asociación de Natación de Veracruz y al poco tiempo Sánchez recuperó la estabilidad, al tiempo que también obtuvo la cercanía de su familia, esa que tanto le hacía falta.
Entonces, también recuperó las ganas de volver a la alberca, pero ya no con la intención de competir en la modalidad individual del trampolín de tres metros.
“ Siempre tuve la espinita de probar en los clavados desde el trampolín sincronizado y haciendo un análisis sobre cómo estoy física y emocionalmente, decidí hacer un intento para tratar de ir a mis cuartos Juegos Olímpicos. Empecé a entrenar desde abril y mi objetivo es pelear el boleto en la Copa de la FINA, que se realizará en 2020” , sostiene Sánchez en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
La clavadista tendrá oportunidad para clasificar a Tokio . Todo dependerá de si la Federación Mexicana de Natación (FMN) decide hacer un selectivo interno para repartir las plazas restantes a los Juegos Olímpicos , como adelantaron sus directivos.
Si Sánchez no logra el boleto, tiene claro que el retiro, ahora sí, deberá ser definitivo.
“ Físicamente me he sentido bien, pero las ejecuciones de los clavados aún son lo más complicado de realizar, porque perdí práctica. Sin embargo, en los entrenamientos en León [en el Control Técnico Interno de clavados] estuve mejor que en semanas anteriores” , recalca Sánchez .
La guanajuatense tendrá que enfocarse en 2020 , porque no asistirá a los Juegos Panamericanos ni a los Mundiales de Natación .