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abraham.guerrero@clabsa.com.mx
La polémica dentro de la Federación Mexicana de Natación (FMN), no cesa y es que esta vez el máximo organismo rector de este deporte en el país decidió que para el selectivo de clavados a los Juegos Panamericanos de Lima, actuarán jueces extranjeros.
La determinación es una bofetada al jueceo mexicano, cuya contribución no se puede obviar de ninguna manera, ya que se trata de un deporte en el que las calificaciones están sustentadas, única y exclusivamente, en la apreciación de los jueces, en la observación que hacen desde que se escucha el pitazo que autoriza realizar cada clavado, hasta que el saltador ingresa y desaparece bajo al agua.
El selectivo rumbo a la justa continental se llevará a cabo en Guanajuato durante la segunda quincena de mayo.
Voces consultadas por EL UNIVERSAL Deportes sostienen que la resolución de FMN es un ataque al trabajo de los jueces mexicanos, al despreciar su conocimiento y trayectoria, trayendo a extranjeros para una competencia nacional.
En una rápida mirada a la página de la Federación Internacional de Natación, se puede encontrar a cuatro reconocidos jueces mexicanos que están vigentes ante la entidad rectora mundial en la especialidad. Otros cuatro están avalados para clavados de altura, que no difieren mucho de la apreciación de los convencionales.
Eso nos indica que tenemos cuatro jueces reconocidos y vigentes por la entidad rectora mundial en los clavados, más otro en clavados de altura, que no difiere mucho del ornamental.
Tantos oficiales unidos son suficientes para cumplir la tarea de evaluar la calidad de nuestros mejores clavadistas del momento, y decidir quiénes deben ostentar la representación en Lima 2019.
Los jueces registrados y avalados por la FINA son: Alejandro Hernández Morones , Alberto Molina Palomino, Sergio Rocha Chávez, Miguel Pablo Velázquez Dorgan.
¿Por qué recurrir a jueces extranjeros y obviar a los mexicanos?
La primera impresión que nos deja la decisión es que los jueces nacionales, los mexicanos que han contribuido a formar decenas de excelentes atletas, no son confiables, es decir, algo equivalente a decir que son corruptos, tramposos, una situación que irrita al gremio al considerar que así será calificados cuando no es cierto.
Ya en 2016 fue vetado de participar en los Juegos Olímpicos Sergio Rocha, a pesar de ser nominado por la FINA; algo inusual.
Hasta el momento, la Federación Mexicana de Natación no ha dado a conocer quién se hará cargo de los gastos que se generan para traer entre siete u ocho jueces internacionales, costos que incluyen: boletos aéreos, alojamiento y alimentación, transporte local, viáticos, entre otros.
¿Acaso la FMN o la Conade?
Hace un mes, los clavadistas Rommel Pacheco y Jahir Ocampo denunciaron injusticias en la Federación Mexicana, que los dejó fuera de los últimas dos fechas de la Serie Mundial.
