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Históricamente, la mejor liga de baloncesto en el mundo ha estado marcada por dinastías. Un equipo, conformado por dos o tres súper estrellas que marcan diferencia en una determinada época.
Los Celtics de Bill Russell en los 60´s; los Lakers de “Magic” Johnson y Kareem Abdoul Jabbar en los 80´s, los Bulls de Michael Jordan y Scottie Pippen en los 90´s. Cada uno de estos equipos tenía a un gran referente anotador, y a un acompañante, un escudero, quien podía aportar en asistencias o en la defensa.
Pero los tiempos han cambiado. La era de las dinastías se acabó y la NBA se está transformando en la era de los “súper-equipos”; conjuntos con más de tres figuras que llegan a superar el tope salarial establecido por la liga, algo impensado en otros tiempos.
Los Golden State Warrios abrieron el camino. Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Igoudala ganaron el campeonato de 2015 venciendo a los Cavaliers de Cleveland, en el tan esperado regreso de el “Rey” LeBron James a la ciudad que lo vio nacer.
Los Warriors dominaron aquella temporada de principio a fin, y crearon un estilo de juego que redefiniría la forma de entender el baloncesto. Esto obligó a las demás franquicias a reforzarse, en algunas ocasiones en exceso.
Los propios Warriors contratarían a Kevin Durant (MVP 2014) la pasada campaña, incrementando a sus súper estrellas de cuatro a cinco.
Los Cavaliers de Cleveland dejaron ir a Kyrie Irving para el inicio de la liga este verano, y en su ligar trajeron a Isaiah Thomas, contando también con Kevin Love y Derrick Rose (MVP en 2010), además de LeBron James (MVP 2009, 2010, 2011 y 2012)
El Thunder de Oklahoma City se vio en la necesidad de reforzarse con dos jugadores tras la salida de Kevin Durant. Los medallistas olímpicos Carmelo Anthony y Paul George se unieron a Russell Westbrook y Steven Adams para conformar un cuadro sumamente ofensivo.
Los Celtics de Boston incorporaron a Kyrie Irving y a Gordon Hayward a su plantilla, aunque este último sufrió una grave fractura en el primer partido de temporada regular que lo mantendrá fuera de las canchas por un largo tiempo. Además, ficharon a Jayson Tatum, seleccionado 3 en el Draft de 2017, y ya contaban desde la campaña pasada con el dominicano Al Horford, uno de los mejores pívots de la liga.
Además de estos claros cinco contendientes al título, hay otros equipos que cuentan con grandes estrellas, aunque sus aspiraciones pueden ser otras.
Raptors de Toronto cuentan con DeRozan, Lowry, Valančiūnas e Ibaka; los 76ers de Philadelhia con los jóvenes Simmons, Embid y Fultz; los Timberwolves de Minnesota, con Anthony Towns, Wiggins, Butler y Crawford; etc.
La última vez que un equipo logró tres campeonatos seguidos en la NBA, fue entre el 84 y el 86, obra de los Celtics. La alta competitividad de la liga ha provocado que los equipos busquen reforzarse en demasía y no permitan la consagración de una “dinastía”.
