El esloveno Luka Doncic vivió otra jornada envuelta en el triunfo personal, la admiración por parte del equipo rival, en este caso de los Golden State Warriors , aunque con un accidente en el que se lastimó la cadera y golpeó a un niño.
Todo eso generó Doncic durante el partido que los Mavericks disputaron la pasada noche en el Oracle Arena de Oakland, y que acabó con derrota de Dallas por 120-116 ante los Warriors.
La quinta derrota consecutiva de los Mavericks no impidió a Doncic ser la gran estrella en el primer cuarto del partido en el que dominó y mostró una madurez impensable para un jugador novato, que llega del baloncesto español.
Doncic también protagonizó una penetración a canasta que lo llevó a chocar contra una silla de los espectadores de la primera fila de la pista y se golpeó la cadera izquierda.
Después del partido, Doncic le regaló su camiseta firmada a Eric Kocher, un niño de 10 años, sobre quien cayó durante la jugada en la que se golpeó.
Ya luego en el vestuario, Doncic , de 19 años, mostró cierta dificultad al caminar a través del vestuario de los Mavericks, con una leve cojera, y una bolsa de hielo colocada en la cadera izquierda.
"Creo que es solo un golpe", declaró Doncic a los periodistas. "Mañana veremos cómo es y si puedo jugar".
Además de alabar el detalle que Doncic tuvo con el niño, a quien golpeó cuando intentaba una penetración a canasta y se fue contra las sillas de los espectadores, Draymond Green dijo que la presencia del jugador esloveno iba a generar muchos problemas a los rivales.
"Pero va a ser realmente bueno por mucho tiempo. Es emocionante de ver. Ha levantado esa franquicia ( Dallas Mavericks )", declaró Green.