Era el anuncio esperado, aunque eso no significa que no tenga efectos colaterales.
Después de la presión global, el Comité Olímpico Internacional por fin entró en razón y ayer anunció la posposición de Tokio 2020 , enésimo daño generado por la pandemia de Covid-19.
Los Juegos Olímpicos en Japón se realizarán el próximo año, aunque todavía no hay una fecha exacta, lo que genera un efecto dominó en el olimpismo... Y México no es la excepción.
Hasta ahora, se tenían 45 plazas aseguradas para la máxima justa del deporte en el planeta, pero eso ni siquiera queda claro ahora.
“Primero, [hay que] mantener la calma, y esperar los tiempos que el Comité Olímpico Internacional establezca para los nuevos criterios de clasificación, saber si se respetará a quienes ya habían clasificado, y quienes no lo habían hecho, esperar los tiempos”, reconoce Ana Gabriela Guevara, directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), en entrevista a EL UNIVERSAL Deportes.
Lo que sí tienen claro las autoridades del deporte en México es que habrá que modificar los planes de trabajo en varias federaciones; claro, cuando la vida pueda volver a la normalidad.
“Hay que hacer un replanteamiento en la preparación de los atletas y nos preocupan muchísimo los que ya clasificaron, para darles la oportunidad de que se sigan preparando, que se fogueen en el extranjero y tendrá que haber un apoyo extraordinario para las mismas federaciones y para los atletas, por parte del Gobierno Federal, a través de la Conade”, considera Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano.
En especial porque los atletas de alto rendimiento se preparan para llegar al clímax de su nivel en el momento indicado.
“Sí los afecta; su curva de preparación estaba diseñada para llegar a estos Juegos Tokio 2020 en julio, y ahora tendrá que hacerse un replanteamiento con las federaciones en su plan de trabajo, para ver cómo iniciarán nuevamente esa preparación y ver hasta dónde puede aprovecharse la que ya traían, sin la decadencia que se puede provocar, y llegar a la cima”, señala Padilla.