En la galardonada historia del taekwondo mexicano en los Juegos Olímpicos , nunca en la historia un taekwondoín varón tricolor se ha colgado una medalla en la división de los pesos completos.
De hecho, nunca antes había clasificado un mexicano a las magna justa en esa división, hasta que Carlos Sansores consiguió su pase a Tokio 2020 .
El quintanarroense tiene currículum para ser el primer peso completo mexicano en subir al podio olímpico. Es subcampeón mundial, medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y campeón del torneo panamericano de taekwondo.
“Sólo quiero dar lo mejor de mí en Tokio 2020. No quiero que cuando terminen los Juegos me quede con algo qué reprocharme”, sostiene en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
“Sé que puedo ir y ganar. Todos los atletas soñamos con subir al podio, y no soy la excepción”.
El taekwondo se le apareció a Carlos Sansores, primero, por casualidad y, posteriormente, casi por necesidad. Era 2008, tiempos de los Juegos Olímpicos de Beijing.
Sansores era un niño de 11 años, 1.84 metros de altura y con 14 kilos de sobrepeso, aproximadamente.
“Cuando era adolescente, mi peso era un problema. Llegué a pesar 100 kilos. Necesitaba hacer ejercicio, por salud. Me llamó la atención el taekwondo cuando vi a María Espinoza ganar su medalla de oro en Beijing. Y me terminó de convencer cuando necesitaba hacer deporte para controlar mi peso. Ahora lo he hecho mi forma de vida”, puntualiza.
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