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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Hace más de una década que su vida se resume a gimnasios, encordados y madrugadores entrenamientos, pero lo vivido este fin de semana por Joselito Velázquez le marcará para siempre. Eso explica la sorpresa que delatan sus ojos, iluminados por las decenas de centellas desprendidas por las maquinitas de los casinos.
El olímpico mexicano en Río de Janeiro 2016 es profesional desde el año pasado (4-0, 4 KO’s), pero hoy debutará en la meca del boxeo, frente al bajacaliforniano Armando Chiquita Vázquez (25-19-1, 6 KO’s), en peso mosca y a seis rounds. Será la primera confrontación de la cartelera estelarizada por los también mexicanos Orlando Siri Salido y Miguel Micky Román.
“[Me siento] bastante contento. Es mi quinta pelea como boxeador profesional. Debuté en diciembre del año pasado, ahora es mi presentación en Estados Unidos y qué mejor que sea en Las Vegas, en una gran cartelera”, comparte Velázquez, en charla con EL UNIVERSAL Deportes.
Debe hacerlo, para ganarse el corazón de uno de los públicos más conocedores y exigente. Hace más de un año y medio, viajó a Sudamérica con el anhelo de adjudicarse una presea olímpica. Fracasó. Ahora, está en Norteamérica, igual de ilusionado, pero la diferencia es que el nuevo sueño es proclamarse monarca mundial.