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El panorama para que Germán Sánchez pueda asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es cada vez más complicado.
Por un lado, se recupera de la cirugía para corregir la rotura total de uno de sus tendones de Aquiles, que lo obligó a perderse los Juegos Panamericanos de Lima y los Mundiales de Natación de Gwangju y por otro, tendrá que apurar su recuperación si es que quiere participar en la Copa del Mundo de la FINA y en un hipotético selectivo interno, que podrían darle su pase a la magna justa.
“A veces he pensado perderme Tokio ”, sostiene Sánchez a EL UNIVERSAL Deportes . “Hay veces en que los deportistas tenemos que estar conscientes de ello. Nos toca ganar, perder y perdernos competencias por lesiones. Es algo que tenemos que aceptar y, en mi caso, lo sé. Por ahora prefiero ir día a día”.
El clavadista, doble medallista olímpico, asistió con una férula al Control Técnico Interno de León, que se realizó la semana pasada, donde pudo observar la competencia de sus compañeros. Sostiene que ya superó la fase de inmovilización de la pierna, que realiza algunos ejercicios en el gimnasio, pero que todavía le faltan meses de recuperación.
Dice que en enero o febrero de 2020, según su médico, podría entrenar con normalidad. “Entiendo algunas de las críticas que se le han hecho a la directora de la Conade , pero yo no tengo quejas. La prueba es que la gestión de mi operación y mi recuperación han sido muy buenas. Si me lo preguntan, la gestión de Ana ha sido buena”, añade.
Sánchez
comparó la administración de Alfredo Castillo con la de Guevara, quien apenas tomó el cargo en diciembre.
“Ha habido cambios notables desde que ella asumió el puesto. Ana sabe lo que el deportista sufre y ahora se ha encargado de estar verdaderamente cercana a él. Eso, en administraciones pasadas, definitivamente no pasaba. No teníamos esa cercanía anteriormente”, afirmó.
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