Con el título de Fórmula Uno en la mente, Lewis Hamilton, líder de la tabla de pilotos, dominó las pruebas libres del Gran Premio de Estados Unidos. El alemán Sebastian Vettel, de Ferrari, y única competencia del inglés por la corona, fue tercero.
El volante de Mercedes, de 32 años de edad, culminó su mejor vuelta —con neumáticos ultrablandos—, en los 5.513 kilómetros del Circuito de las Américas en 1:34.668 minutos, .397 menos que el holandés Max Verstappen, recién renovado con Red Bull, segundo en la sesión vespertina.
Vettel, quien se encuentra a 59 puntos de los 306 con los que lidera el británico, efectuó un trompo al principio de la segunda sesión y tardó algunos minutos en volver a pista, pero le alcanzó para cerrar tercero, justo por delante del finlandés Valtteri Bottas, compañero de Lewis en Mercedes.
“Ha sido un día interesante, con muchas idas y venidas en lo que respecta a cómo la pista ha ido cambiando y cómo se comportó el bólido”, comentó Hamilton.
“Podemos mejorar en muchos aspectos, pero, en líneas generales ha sido un arranque sólido del fin de semana”, dijo, en declaraciones difundidas por su escudería.
El tricampeón de F1, hace dos semanas, en el Gran Premio de Japón disputado en Suzuka, logró su octava victoria de la temporada, luego de partir desde la pole por décima vez este año.
“Aquí parece que tengo mucho apoyo por parte del público, algo que noté de nuevo hoy [ayer] durante la sesión de firma de autógrafos y al llegar al circuito. Es algo que agradezco un montón”, comentó la estrella de Mercedes.
“Un día difícil”, expresó por su parte Vettel. “Soy una persona de números, pero a eso [la diferencia de puntos], no le doy muchas vueltas. Lo importante es que haya posibilidades”, añadió.
“Me excedí un poco, tal vez tomé riesgos muy temprano. Trabajamos mucho tiempo en el box, pero debo encontrar todavía mi ritmo”, manifestó el cuatro veces campeón del mundo sobre su salida de la pista.
Daniel Ricciardo (Red Bull) fue quinto y Raikkonen (Ferrari) terminó en el sexto lugar.