La segunda tanda de entrenamientos libres del Gran Premio de Fórmula 1 de Arabia Saudita , programados para este viernes por la noche en Yedá, fueron retrasados tras una serie de ataques reivindicados por los rebeldes yemeníes hutíes y que afectaron sobre todo a una instalación petrolera de esta ciudad portuaria al oeste del país.
La sesión comenzó un cuarto de hora después de lo previsto.
El ataque provocó un gigantesco incendio y una nube de humo negro visibles desde el circuito.
Antes de la segunda tanda de entrenamientos libres, los jefes de las escuderías se reunieron con el patrón de la F1 , Stefano Domenicali, para hablar de la situación.
Arabia Saudita lidera una coalición militar que lucha desde hace siete años contra este grupo rebelde y en apoyo del gobierno yemenita.
En varias ocasiones, los rebeldes hutíes han atacado instalaciones petroleras en un contexto en el que las potencias occidentales presionan a los países productores de petróleo para que aumenten la producción para contener los precios del crudo, que protagonizan una escalada desde la invasión lanzada por Rusia contra Ucrania hace un mes.