Ante el inesperado positivo en Covid-19 de Sergio Pérez previo al Gran Premio de la Gran Bretaña, Nico Hulkenberg realizó una de las maniobras más audaces de su carrera, y lo hizo sólo para llegar a tiempo y suplir a su antiguo coequipero.
El jueves, alrededor de las 3 de la tarde, recién aterrizado en Alemania para una carrera de Gran Turismo, Nico recibió una llamada de auxilio de Otmar Szafnauer , director de Racing Point, misma a la que respondió con un contundente 'Sí'.
A las 7 de la noche, el alemán ya estaba en Inglaterra, con la ilusión de volver a correr un Fórmula Uno con la escudería en la que se desempeñó en dos etapas, entre 2012 y 2016.
Leer más: Jaime Ordiales es, por el momento, la máxima figura dentro del club Cruz Azul.
Una hora más tarde, 'Hulk' se presentó en la fábrica propiedad de Lawrence Stroll. Entre las 9 de la noche de ayer y las 2 de la madrugada de hoy, se sentó a ajustar detalles del monoplaza de cara a la primera sesión de prácticas en Silverstone.
A las 7 de la mañana, probó en el simulador para tomar confianza y enfilarse a su emergente regreso; 60 minutos después, hizo su aparición en el circuito y se sometió a la prueba rutinaria de Covid-19, para luego volver al simulador y esperar los resultados del test, que llegaron a las 10:50.
Formalizada su presencia en el paddock 10 minutos antes, a las 11 de la mañana, puso a prueba el automóvil e inició la primera sesión, en la que registró el noveno mejor tiempo. En la segunda, fue el séptimo.
Al terminar su ajetreada jornada, Hulkenberg d ijo : "Las últimas 24 horas han sido especiales, locas y salvajes. Fue una noche corta pero valió la pena".