Cuando el Comité Olímpico Mexicano ordenó que todos los selectivos rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueran públicos, la Federación Mexicana de Natación (FMN), que había hecho privado el selectivo rumbo a los Juegos Panamericanos , no tendria más opción que hacer el resto el resto de sus competencias de libre acceso para los familiares de los deportistas.
O al menos eso pensaban los deportistas.
Resulta que cuando tuvieron la Junta Técnica previo al Control Técnico Nacional, que se realiza desde el pasado jueves y hasta el próximo domingo en el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR), los directivos de la FMN les dijeron a los atletas que sólo tenían derecho a que dos de sus familiares asistieran a la competencia.
La sorpresa todavía fue mayor cuando les dieron brazaletes para sus familiares y les pidieron los nombres de los que los acompañarían.
La estrategia de la FMN para 'controlar' el acceso de los familiares se asemejaba más al de un hotel o una discoteca, que al de un selectivo nacional de clavados para la Copa del Mundo de Tokio.