Los Falcons de Atlanta llevan más de ocho meses con intenciones de olvidar su épico derrumbe que les costó el primer campeonato de Super Bowl en la historia de la franquicia.
Tom Brady y los Patriots de Nueva Inglaterra los recibirán esta noche con la misión de recordarles la remontada de 25 puntos que les dio su quinto anillo.
Y ambos equipos llegan al encuentro con el mismo nivel que los llevó a Houston en agosto.
Los Patriots tuvieron que borrar una nueva desventaja de 14 puntos para vencer a los Jets de Nueva York el pasado domingo, mientras que los Falcons desperdiciaron una delantera de 17 puntos en su derrota en casa ante Dolphins de Miami.
Tal vez eso sea lo único que tengan en común respecto al enfrentamiento de febrero pasado.
Brady encabeza a la NFL en yardas aéreas (mil 959) y es segundo en rating (106.9 puntos), y podría encontrar nuevamente el éxito en contra de una defensiva a la que castigó con 466 yardas y dos touchdowns en la última edición de la disputa por el Vince Lombardi.
Sin embargo, los Patriots han tenido un arranque lento para sus estándares, lastrados por la penúltima defensiva de la liga.
Nueva Inglaterra permite 26.5 puntos por encuentro, y aunque viene de admitir apenas 31 totales en sus dos más recientes triunfos, esa unidad podría representar nuevamente un problema al momento de enfrentarse a los Falcons y su arsenal ofensivo.
Sin embargo, Atlanta tiene sus propios problemas.
A pesar de un inicio de 3-0 y anotar 87 puntos en sus tres primeros encuentros, las huestes de Matt Ryan han ido en picada en sus últimos dos partidos, con sólo 17 puntos en cada una de esas dos derrotas y siete pérdidas de balón en los últimos tres encuentros, incluida una intercepción en el último minuto que selló su inesperada derrota ante los Dolphins de Miami.