Pocos a lo largo de la historia se han ganado su lugar en el corazón de los aficionados del planeta: figuras como Julio César Chávez, Hugo Sánchez o Fernando Valenzuela , son para el box, el futbol o el beisbol, referentes globales de sus disciplinas, acompañados siempre de la bandera de México.

En el caso del automovilismo, los hermanos Ricardo y Pedro Rodríguez dejaron una huella indeleble en este deporte, uno por su natural talento y ser fichado por Ferrari, el segundo por sus sonados triunfos desde Fórmula 1 hasta Le Mans que lo valuaron como el mejor y más completo volante del planeta. Igualmente , Adrián Fernández e n la entonces serie Cart tocó el firmamento de la inmortalidad con sus logros.

Actualmente, es Sergio “Checo” Pérez quien con paso firme va ascendiendo a las alturas de convertirse en un ídolo internacional, quien a su paso va congregando multitudes de la mano de sus hazañas deportivas. Esto es algo que pude presenciar hoy en la conferencia de prensa que sus patrocinadores Telcel e Infinitum organizaron con medios de comunicación de cara al Gran Premio de México.

Fue así como en punto de las 9 de la mañana de este martes 2 de noviembre, previa invitación y con la solicitud de mostrar la respectiva prueba negativ a COVID que la prensa nacional se congregó en torno a “Checo” , reunión que no se había celebrado desde hace dos años desde 2019. Muchas cosas pasaron desde entonces, su primera victoria en la máxima categoría, su despido de Force India, la angustia por no tener asiento, la llegada a Red Bull , además de los cuatro podios que lleva en la presente temporada.

A lo largo de la conferencia Sergio Pérez se mostró relajado y sencillo, donde además de mostrar el casco que portará -uno con motivos aztecas- en el Gran Premio de México, también respondió las preguntas de la prensa. Un aspecto que noté es que “Checo ” aún no se la cree del todo: “Me gusta ser esa inspiración para cualquier piloto de México que se puede llegar a la F1 , que los chicos de 5 a 15 años sepan que si yo pude hacerlo ellos también lo pueden lograr”.

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En un momento de la conferencia un grupo de gente se fue agrupando en torno al evento y comenzó a corear “¡Checo, Checo!”, así como el clásico “México, México”, al percatarse de la presencia del piloto nacido en Jalisco, cosa que Pérez agradeció saludando con la mano. Al concluir la conferencia de prensa, el de Red Bull se enfiló hacia unas escaleras eléctricas ubicadas al centro de la explanada donde nos encontrábamos, pero una nueva serie de porras coreando su nombre ante una multitud que rápidamente creció Checo regresó, con la idea de saludar y firmar algunos autógrafos. Sin embargo, los accesos no estaban preparados para contener a los fans reunidos en Plaza Carso, y rápidamente el equipo del piloto lo enfiló hacia la salida nuevamente para evitar un caos mayor. Fenómenos como este se dan con pocas figuras, y Pérez se lo ha ganado a pulso.

“Checo”

está ante las puertas de su mayor cita con la historia en el GP de México. Nunca un piloto mexicano en la categoría cúspide del automovilismo deportivo mundial, la Fórmula 1, había llegado a su carrera local de la mano de un equipo protagonista como Red Bull, con la mayor cantidad de podios en una temporada para un nacional, y con altas probabilidades si no de ganar, sí de terminar en el podio. Ni los hermanos Rodríguez en su momento, ni Adrián Fernández en la serie Cart, tuvieron algún día esa oportunidad, mientras que leyendas como Juan Manuel Fangio o Ayrton Senna sí lo lograron para Latinoamérica, en Argentina y Brasil, respectivamente.

Si “Checo” cumple su cita con la carrera más importante de su vida este fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez , forjará su nombre con letras de oro en la inmortalidad del deporte mundial. Que así sea.