Primer día oficial de competencias y México ya sumó cinco medallas de oro.
La primer llegó en taekwondo poomsae (formas), de parte de Paula Fregoso. Por la tarde, Crisanto Grajales refrendó su trono panamericano al vencer en triatlón.
En los campos militares Mariana Arceo se llevó de punta a punta el pentatlón moderno. A un lado, Jonathan Muñoz también festejó en levantamiento de pesas y la última cayó donde todo empezó, en el tatami, con Daniela Souza en -49 kg.
Paula sacrificó acudir a la inauguración. La taekwondoín decidió guardarse, concentrarse y eso le dio resultados; ella es dorada.
Crisanto recordó los días que se pasaba en Xalapa jugando a correr, nadar y andar en bicicleta...
Vino hasta Lima a hacer lo mismo, y refrendó el oro de Toronto 2015. Irving Pineda, otro competidor mexicano, estuvo a punto de subir al podio, quedó en cuarto puesto, desvaneciéndose en la meta por el esfuerzo.
“Fue duro, complicado, pero la preparación valió la pena. Todo ha dado resultado”, dijo Grajales.
En los campos militares de Chorrillos, Arceo dominó las cinco pruebas del pentatlón moderno . Lo único que lamentó fue que su entrenador no estuviera en el campo apoyándola, “por cuestiones políticas”.
Jonathan Muñoz, de levantamiento de pesas,
no llega al 1.70 metros, pero cargó el doble de su peso para ganar el oro en la categoría de 67 kilogramos, venciendo al campeón panamericano, el colombiano Óscar Figueroa, quién se lesionó cuando venía la prueba de envión.
La noche se cerró literalmente con broche de oro, con la medalla de Souza, quien venció en la final a la brasileña Talisca Jesierski. Cinco medallas, tres de mujeres, dos de hombres. P ara las 19 que pronosticó Conade , faltan 14. Fue un gran día.