Cincuenta años después de convertiste en la primera mujer en encender un pebetero en J uegos Olímpicos, Enriqueta Basilio tuvo los honores de prender la flama Maratón en el estadio Olímpico Universitario.
"Es la misma emoción que siento ahora que la de los Juegos Olímpicos de México", dijo la ex atleta.
“ Queta” declaró que repetir la historia es importante para que los niños la conozcan y se motiven a practicar deportes de Atletismo.
"Hay que seguir apoyando este tipo de eventos para que cada vez seamos más y nunca se termine. Ya no puedo correr pero fue lo mejor que me dio la vida ".
La corredora de cinco mil y diez mil metros también portó la antorcha olímpica de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Finalmente, quien alguna vez fue considerada la mejor atleta de su época, manifestó que tiene muchos recuerdos bonitos de aquellos Juegos Olímpicos , pero que "todos fueron en este lugar (CU) y más por haber sido la primera mujer en llevar la antorcha hasta la última instancia".
Ernesto Canto, medallista de oro en los J.O. de Los Ángeles 1984 en marcha 20 kilómetros fue quien subió al pebetero para entregarle la antorcha a Horacio de la Vega , director de Indeporte, quien finalmente le cedió el privilegio a Basilio.